Con junio dando sus últimos coletazos cada vez vemos más cerca las vacaciones: esas tardes al sol, las comidas en familia, recetas frescas y sanas como las ensaladas de tomates… Hablando de ensaladas, si queremos buenos tomates es importante cuidar su cosecha. Hoy te contamos algunas claves para conseguir unos frutos de primera calidad.
- Lo primero y fundamental es que los pies escogidos sean los adecuados, así como la cantidad de luz que recibe al día y el suelo sobre el que se va a plantar. En lo referente a tomates, normalmente las apariencias no engañan.
- Recuerda cortar las ramas más bajas para que la raíz de la tomatera pueda crecer libremente. Si van a estar en una maceta, coloca un drenante al fondo como la grava pues hará que tu planta crezca sana.
- Enriquece el suelo con un fertilizante orgánico. En este caso os recomendamos utilizar BIOF ya que ha demostrado ser el abono tanto orgánico como inorgánico que más facilita el desarrollo y productividad de las plantas. Es un producto elaborado únicamente con materia orgánica, sin aditivos ni aglomerantes: ácidos húmicos y fúlvicos, aminoácidos, vitaminas, oligoelementos que se presenta en versiones desde 4kg hasta 1200kg. Para lograr todo el potencial de BIOF, se debe mezclar con la tierra unos días antes de empezar a cultivar.
- Cuando debas transplantar, recuerda retirar la planta con suavidad, con especial atención a no romper las raíces. Al colocarlo de nuevo en la tierra, cubre entre un 25-50% del tallo de la planta (según la cantidad de hojas bajas que hayas limpiado). Finalmente, aprieta con firmeza la tierra pero sin aplastar las raíces de la planta.
- Coloca un tutor para que pueda crecer adecuadamente (preferiblemente palos de bambú aunque también sirven ramas normales) y riega los tomates 1 vez al día o cada 2 días dependiendo de la zona, a poder ser por la mañana temprano o hacia la noche como ya os explicamos en esta otra anotación.
Los tomates cultivados de forma ecológica tienen una calidad y un sabor muy superior a los que puedes adquirir en un supermercado. Siguiendo estos sencillos consejos y con un poco de paciencia, obtendrás una cosecha que será la envidia de tus vecinos y amigos 😉
